San José de Chiquitos, un pueblo profundamente arraigado en su identidad, mantiene vivas sus raíces, cultura y tradiciones. En esta tierra de historia y fe, se vive con orgullo el amor por las costumbres heredadas de los antepasados. A través de actos cívicos y escolares, la comunidad revaloriza la vestimenta típica y las expresiones culturales que la definen.
Siguiendo una instructiva de la Dirección Distrital de Educación de San José de Chiquitos, docentes y estudiantes asisten una vez por semana a sus unidades educativas portando los característicos atuendos chiquitanos, como una manifestación tangible de identidad y respeto por la historia local. Durante estos días, las calles del pueblo se llenan de color y tradición: niñas y jóvenes desfilan con el tipoy —la prenda femenina tradicional—, abarcas y accesorios autóctonos; mientras que los varones visten pantalones y camisas blancas, sombreros típicos y un pañuelo verde, evocando la vestimenta de sus antecesores.
La fundación de San José de Chiquitos está íntimamente ligada a estos valores. Fe, cultura, arte y tradición son los pilares que sostienen esta población del oriente boliviano. En cada desfile escolar o acto conmemorativo, estos valores se hacen visibles en la participación activa de las nuevas generaciones en la vida cultural y patrimonial del municipio.
Este año, todas las instituciones y unidades educativas participaron con entusiasmo en los desfiles cívicos por la fiesta patronal, y ya se preparan para el mes patrio. Es admirable la dedicación de las profesoras y niñas ataviadas con tipoy lleno de color y significado, así como la elegancia de los profesores y niños con su vestimenta chiquitana blanca, recorriendo las calles como un recordatorio viviente de la riqueza cultural e identidad del pueblo.
Este compromiso con las raíces no solo fortalece el sentido de pertenencia, sino que también proyecta al mundo la belleza y autenticidad de San José de Chiquitos. En tiempos donde muchas tradiciones tienden a diluirse, esta práctica se convierte en un ejemplo de resistencia cultural y amor a la tierra.
La Chiquitania tiene en el arte del tejido y la vestimenta una identidad moldeada por siglos de historia. Es, sin duda, una de las principales riquezas de este territorio de las Misiones Jesuíticas del oriente boliviano. San José de Chiquitos sigue siendo un pueblo que honra su historia, cultiva la identidad de sus habitantes y mantiene viva la esencia chiquitana para las futuras generaciones.
Además, autoridades de otros municipios chiquitanos han manifestado su compromiso de replicar este ejemplo en el desfile del 6 de agosto, en conmemoración de los 200 años de independencia. Por su parte, el municipio de San Ignacio de Velasco —que celebra 277 años de fundación y ostenta el título de cuna, sede y capital de la moda chiquitana— lo implementará en su desfile cívico del 30 de julio.
El Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (CEPAD), institución que ha acompañado esta iniciativa desde su origen, felicita y apoya esta destacada acción cultural que fortalece y proyecta una identidad viva.
Fuente: CEPAD