En El Carmen nadie olvida cómo el fuego ingresó hasta los senderos ecológicos de las orquídeas en 2019 y puso en riesgo la existencia de esta flor nativa. Es el emblema del municipio de Concepción. Ese año 5,7 millones de hectáreas fueron arrasadas por los incendios en Bolivia y, obviamente, nadie quiere que esta situación se vuelva a repetir.
Ricardo Procchio, dirigente de la OTB de El Carmen, cuenta que las 80 familias de esta comunidad están organizadas de tal forma que no solo previenen que las llamas se aproximen a este lugar, sino que cuidan que las orquídeas no sean extraídas de su hábitat natural y con su preservación están logrando que les genere ingresos económicos en favor de su actividad.
Para ellos, octubre no solo es el mes dedicado a esta icónica flor, sino que es cuando reciben la recompensa por cuidarla. Este mes el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (Cepad), junto a la Alcaldía de Concepción, organiza el Festival de las Orquídeas y El Carmen es el ‘plato fuerte’ de la agenda. Hasta esta comunidad indígena chiquitana llegan turistas nacionales e internacionales.
Para recibir a los visitantes los preparativos comienzan dos meses antes, explica Procchio. Entre agosto y septiembre organizan mingas comunales para acondicionar los senderos ecológicos y el centro comunitario, pero sobre todo para revivir las costumbres y tradiciones, pues es la oportunidad en la que los ancianos comparten sus vivencias con los más menores mientras todos trabajan.
Y para cuando llega el festival, que en este 2023 fue entre el 13 y 15 de octubre, los vecinos de El Carmen no solo tienen acondicionado el “Sendero turístico de Orquídeas y Copaibos” con sus respectivos guías, sino que también tienen una variada oferta de platos típicos, tejidos y tallados para ofrecer al visitante y así reactivar la economía.
Ahora el objetivo es que la preservación de las orquídeas no sólo genere ingresos en octubre sino todo el año, informa el alcalde de Concepción, Mauricio Viera. Y para ello, con el Cepad tienen un proyecto para poner en marcha una ruta turística en Concepción.
El plan es que además de admirar la flor, tal como sucede en el festival, haya exposiciones de arte, feria de plantas, obras de teatro, talleres, música barroca y la infaltable gastronomía de la región.
De modo que la conservación sea más rentable que la depredación, dice Rubens Barbery, director del Cepad. Explica que el objetivo sigue siendo el mismo que cuando comenzó el Festival de las Orquídeas hace 23 años: “Que las comunidades que están cerca del bosque seco, de donde es la orquídea nativa, logren comprender que conservando este recurso natural se puede generar más ingresos económicos que depredándolo”.
Lucha contra la depredación
La comunidad El Carmen está cansada de aquellas personas que ingresan al cerro, donde se encuentran los senderos ecológicos, y arrancan las orquídeas nativas para venderlas a precios ínfimos y sin respetar la normativa municipal que prohíbe esta acción.
Los esfuerzos de preservación no son suficientes, dice el concejal Jesús Mencarí, a tiempo de informar que el Concejo Municipal ya analiza el pedido de declarar área protegida al “Sendero turístico de Orquídeas y Copaibos”, que abarca 300 hectáreas. Esto permitiría, entre otras cosas, contar con guardapaques.
Sin embargo, la lucha contra la depredación es ardua; debe dejar de ser municipal y ser asumida por los tres niveles de Estado, coinciden Procchio, Viera, Barbey y Mencari, quienes señalan a los ayoreos como la principal amenaza. Al ser este un pueblo nómada, se resiste a cumplir las normas de los lugares que habita. Viera cuenta que cuando la Alcaldía de Concepción intentó decomisarles orquídeas nativas fue tildado de discriminarlos por una entidad del Estado.
Fuente: El Deber