El aroma del café se mezcló con la emoción y el compromiso durante dos días intensivos de aprendizaje y colaboración. Los productores de café chiquitanos visitaron cultivos de café en el municipio de Buena Vista, intercambiando conocimientos y habilidades con el objetivo de fortalecer la sostenibilidad y la calidad en la producción cafetalera de la región.
El pasado fin de semana, marcó un hito significativo para la Asociación de Grupos Mancomunados de Trabajo (MINGA) en su compromiso por fortalecer la calidad y las técnicas de producción sostenible del café en las Misiones Jesuíticas de Chiquitos. Organizado por el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (CEPAD), el “Intercambio de Experiencias de Buenas Prácticas” reunió a 18 personas, incluyendo productores de café y personal técnico administrativo de MINGA, Percy Gómez, Director de Turismo y Cultura del Gobierno Autónomo Municipal de San Ignacio de Velasco, el especialista caficultor Eduardo Byon y personal de CEPAD.
El propósito central de este encuentro fue promover prácticas sostenibles y regenerativas que impulsen la producción de café de alta calidad, la diversificación de cultivos para garantizar la seguridad alimentaria y la mitigación del cambio climático. Durante dos días intensivos, los participantes se sumergieron en una variedad de actividades diseñadas para perfeccionar sus conocimientos y habilidades en el cultivo del café.
Una parte fundamental del intercambio fue la visita a cafetales exitosos en el municipio de Buena Vista. Allí, se compartieron y debatieron las mejores prácticas en todos los aspectos de la producción cafetalera, desde la cosecha hasta el tostado, pasando por el beneficiado, secado, selección y la implementación de plantines. Destacaron las visitas a la tostaduría y el vivero del Café Buenavisteño de Francisco Mamani y el cafetal de “Mi Café Oriental” de Eduardo Choque en la Comunidad Espejito.
El evento culminó con una reunión de evaluación donde cada participante pudo compartir sus experiencias individuales, desafíos enfrentados y los próximos pasos que planifican para sus propias comunidades. Se generó un valioso intercambio de ideas y técnicas, proporcionando a los asistentes nuevas herramientas para fortalecer sus cosechas y mejorar las condiciones de vida en sus respectivas comunidades.
Esta iniciativa, posible gracias a la colaboración de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID) y la Asociación para la Cooperación al Desarrollo en el Ámbito Municipal (ACODAM), representa un paso significativo hacia la promoción de prácticas sostenibles en el sector cafetalero. Además, refuerza el compromiso de mejorar las condiciones de vida de las comunidades agrícolas en la región de las Misiones Jesuíticas de Chiquitos.
Fuente: www.cepad.org