La segunda versión del festival gastronómico y cultural Ishanka se realizó en la población chiquitana.
Sopa tapada, cordero a la cruz, pato a la parrilla, manjar blanco, bizcochos de maíz, tablillas de maní y otros manjares fueron probados por los viajeros que aprovecharon el feriado largo para acudir a la segunda versión del festival gastronómico y cultural Ishanka, que se realizó en la plaza de San Javier, población situada a 400 kilómetros al este de Santa Cruz de la Sierra.
Ishanka, que en lengua bésiro quiere decir pasión, resultó de un convenio con España, y que sigue en pie gracias a las gestiones del gobierno municipal de San Javier y de la Cámara Hotelera, con el fin de revalorizar los sabores chiquitanos y de que los visitantes conozcan el lugar, conocido como la primera misión jesuítica de la región.
El festival contó con el apoyo de la Gobernación de Santa Cruz y del Cepad y tuvo como invitados especiales a chefs bolivianos y extranjeros, además de la participación de artesanos, hoteleros, dueños de restaurantes y emprendedores, que expusieron y elaboraron productos en vivo, para que la gente conozca más sobre los sabores de San Javier.