Las ferias productivas, turísticas y culturales organizadas por municipios provinciales se consolidan como acontecimientos positivos de Santa Cruz en medio de tanta desesperanza provocada por una cruel e interminable confrontación política y una cada vez más espeluznante ola de crímenes.
Los productores y artesanos de los municipios provinciales o regiones del departamento se esfuerzan para exponer sus mejores frutos y trabajos, además de atender con entusiasmo a la gente que los visita, generando una propuesta integral productiva y cultural de esparcimiento. Algo positivo en fin de semana, después de tanto ajetreo coyuntural estresante.
Sin duda que esta iniciativa, en apenas cinco años, ya se ha convertido en la mayor vitrina de la pujanza y creatividad de los productores, artistas y comerciantes de las comunidades.
En principio las ferias y festivales se organizaron en cinco: Chiquitana y Guaraya, Metropolitana, Chaco, Valles y Norte Integrado. A estas se añadía una sexta que se organiza al final del año denominada Lo Mejor, de lo Mejor, donde participan los 100 expositores que más se destacaron en las cinco ferias regionales.
Las comunas hallaron en estas actividades la forma más eficiente de impulsar el desarrollo local. Cepad asegura que el fin de semana en alguna comunidad o ciudad provincial se realiza una feria productiva en la plaza o el ingreso principal del pueblo. Cada municipio genera expectativa de su festival realzando algún fruto tradicional de la zona.
Porongo promociona la Feria del Achachairú, Concepción el Festival de la Orquídea, San Ignacio la Feria del Pescado, Vallegrande sus ferias de la miel y de las frutas, Paila la Feria del Pescado, entre otros.
La Guardia y Cotoca dieron el relax productivo y turístico este fin de semana con la feria de las frutas y el festival de la jalea. Mucha gente llegó a esos lugares para comprar limas, naranjas, paltas, mandarinas y saborear la tradicional jalea que prepararon las cotoqueñas. Nada más productivo que acercar a la ciudad y el campo.
Fuente: El DEBER (Editorial/Roger Cuellar)