Trabajó en diseñar y ejecutar procesos hace 30 años con el Movimiento Cultural Jenecherú, el Movimiento Igualitario Andrés Ibáñez y el Grupo Cabildo en el cultivo de la palabra y la acción. Hace 17 años, en Participación Popular, y hoy desde el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (Cepad).
Carlos Hugo Molina, director del Cepad, acompañó y sistematizó procesos de Desarrollo Económico Local, Gestión Integral del Territorio a través de Mancomunidades Municipales para explorar y demostrar las nuevas tecnologías apropiadas al desarrollo, en alianzas con gobernaciones y municipios del oriente. Entre sus logros están el concurso y obtención del premio con la ejecución de un proyecto del Bid-fomin con la Cainco para apoyar el fortalecimiento de las Misiones Jesuíticas como Destino Turístico Internacional. Con CARE Bolivia, para trabajar con Amdepando.
Lleva adelante los proyectos Municipios Escuela con Gobiernos Municipales de La Guardia y San Ignacio, en 10 versiones, apoyados por la Fundación Kellog y la AEXCI, en la actualidad. Con el Municipio de Concepción en el Festival de la Orquídea, desde hace 11 años. Los proyectos ejecutados permitieron ser parte de la responsabilidad social empresarial de la Fundación SOLYDES. Entregó facilitadores de relaciones y articuladores de credibilidad para que artesanos, mujeres costureras, talladores y productores de miel se sumen a difundir “Buenas Noticias”.
El marco histórico actual de Bolivia permitió buscar alternativas frente a los cambios, los discursos y los procesos. Produciendo, generando ciudadanía y ejecutando iniciativas para vivir bien y mejor, y que si al ciudadano se le dan las condiciones genera economía, cultura y democracia, demostrando más ingenio y creatividad.
Molina remarca que la institución tiene una máxima: “pasar del proyecto piloto a la política pública”, con la garantía de autoridades, recursos y actores comprometidos, como es el caso de los servidores públicos. Para cumplir con sus metas, el Cepad cuenta con un equipo de trabajo base integrado por 15 personas. A ellas se añade el acompañamiento de cooperantes, las autoridades municipales y los agentes de desarrollo local, actores productivos existentes en los municipios y mancomunidades.
Entre los proyectos a corto plazo que pretende consolidar está la construcción de una línea de base instrumental e institucional para facilitar relaciones y decisiones; trabaja sobre procesos para ver resultados y dialécticamente ver la constatación de la eficacia de los instrumentos. La institución extiende su trabajo buscando la Cohesión Social para que puedan ser compartidas.
Metas
“…complementaremos el proyecto a partir de este año con el Centro Facundo Infante, iniciativa generadora de inteligencia y formación”.
Fuente: Nueva Economía