“Había un grupo de personas reunidas en Santa Vera Cruz, donde se celebraba la Fiesta de la Fertilidad, en la que la gente cree que si lleva muñecos puede tener hijos. De pronto este señor se puso a tocar el acordeón muy fuerte, con mucho entusiasmo. Eran las cinco de la tarde, y pensé, que por la forma en que tocaba, se merecía una foto”.
Así explicó Mijhail Freddy Calle, de 23 años, el momento en que tomó la fotografía Goliat, ganadora del concurso Ocurrencias bolivanas, organizado por el Centro Para la Capacitación y el Desarrollo Humano Sostenible (Cepad), en el marco de la iniciativa Cultura para la sociedad. “Me parecen muy buenos estos concursos. Me alegra el hecho de que algo que hicimos con gusto se premie”, mencionó este comunicador social, que practica la fotografía desde hace tres años.
EL FALLO
El jurado tuvo la labor de ver 106 fotografías llegadas de varias ciudades para dar el veredicto. “Fue un concurso interesante, tuvo la participación de gente profesional y aficionada y el nivel fue muy bueno en general. El certamen puede crecer y sirve para mostrar una mirada positiva de la realidad actual de Bolivia”, mencionó Schwartz.
Rubens Barbery, director del Cepad, dijo: “El concurso buscó destacar aspectos que sean positivos y diferenciadores de nuestra cultura, tan diversa como rica, evitando caer en la tentación de siempre de resaltar los aspectos negativos de nuestra vida, pero sin esconder nuestra realidad”.
En segundo lugar quedó Carlos Rodrigo Cabrera Menduiña, de 24 años, con la foto Ñatita, tomada el año pasado durante la tradicional Fiesta de las Ñatitas, en La Paz. Cabrera, que practica la fotografía como afición desde hace dos años, estaba sorprendido por el premio, porque había visto las otras fotos y estaban muy interesantes.
El tercer puesto fue para el fotógrafo Max Toranzos, con Cosecha de vida, tomada durante un viaje que hizo a la población de Totora, en Cochabamba. “La foto la saqué a las seis de la mañana, con la ayuda de una luz mágica”, explicó Toranzos
FUEGO SUMISO. La tradicional celebración de la Virgen del Socavón en Oruro. Fue la fotografía más votada en Internet con 802 votos.
LO POSITIVO ES DESTACAR EL TALENTO DE LOS NUEVOS VALORES
Hubo un buen nivel. Hay que destacar el manejo de las luces en cada una de las fotografías, y en cuanto a la ganadora, es la que casi encerró todos los requisitos. El detalle del nombre del acordeón, Goliat, fue muy importante. Los tres jueces coincidimos en que debió ser la ganadora.
Es una ocurrencia, es algo tradicional en Cochabamba, hay alegría. El protagonista está en su mundo. Es una fotografía muy bien compuesta.
Ñatita, de Rodrigo Cabrera, es una foto muy llamativa, el detalle de las gafas y el arreglo sobre el cráneo es muy bueno.
En la tercera de Max Toranzos, Cosecha de vida, se destacó las luces y sombras, parecía una buena pintura.
Lo positivo del concurso, más que el premio, es que destaca el talento, descubre nuevos valores. Los dos primeros ganadores tienen menos de 25 años. Las menciones no estaban contempladas pero era injusto dejarlas fuera. Se hizo para estimular a la gente para lograr un buen resultado, como la imagen Manos tejedoras, en la que se vio el esfuerzo del fotógrafo para capturar los detalles del artesano.
Fuente: EL DEBER