Un grupo de representantes del Cepad, encabezados por el exgobernador y escritor Carlos Hugo Molina, quien habló de la importancia de esta entidad en la sociedad, fueron los invitados del tradicional Café de la Siesta. El Dr. Pedro Rivero, director del diario EL DEBER, los recibió y escuchó atento hechos que también fueron publicados en las páginas de este medio de comunicación social.
En esta tarde de tertulia los invitados recordaron la época de 1994, que marcó el inicio de un proceso que daría su ansiado sitial a los gobiernos municipales, comunidades indígenas y campesinas, gracias a la administración de sus propios recursos.
Ese hito fue la Ley 1551 de Participación Popular, que incorporó en la vida política, jurídica y económica a todos los actores, impulsando una distribución más justa de los recursos, de acuerdo a necesidades reales.
Carlos Hugo Molina y Roberto Barbery, que estuvieron involucrados en todo este proceso descentralizador desde la Secretaría y Subsecretaría de Participación Popular, conocedores del tema y, sobre todo, de sus beneficios, vieron la importancia de mantenerse en el camino.
Con este cometido contaron que se creó el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (Cepad), que desde el primer momento acompaña el proceso. La Participación Popular está de aniversario, cumple 20 años el 20 de abril de este 2014, y el Cepad organiza una serie de actividades en torno al proceso descentralizador y autonómico.
Encuentros, debates y análisis sobre los avances en Bolivia y América Latina, enriquecerán una agenda necesaria para el bienestar y el equilibrio de todos los actores.
En conclusión, el Cepad se ha constituido en un centro generador de ideas sobre desarrollo económico local, fortalecimiento de mancomunidades municipales, fortalecimiento de la cohesión social a través de experiencias en turismo y en el uso de las nuevas tecnologías apropiadas al desarrollo.
Las horas fueron cortas y se vio bastante entrega para ayudar a la sociedad cruceña. El anfitrión los despidió y los felicitó por su labor. Los invitados retribuyeron las atenciones obsequiándole una camisa chiquitana.
Fuente: El Deber