Hasta hace una década, su existencia y valor eran casi desconocidos, formaban parte del paisaje sin ninguna calificación, pero a través de un esfuerzo conjunto entre comunidad, autoridades, entidades y organizaciones cooperantes se ha convertido la orquídea en un símbolo del Municipio de Concepción y con ello se le ha dado una cualidad especial a esa región cruceña, capital de la provincia Ñuflo de Chávez.
El Encanto está formado por 2.800 hectáreas. En esta área protegida municipal se pueden encontrar 12 especies de orquídeas algunas milenarias, según los mitos que relatan los indígenas del lugar, que han superado las adversidades de la naturaleza y la depredación de los indígenas de la región. Además, existen en el lugar una variedad de otras flores exóticas, cactus propios de los valles interandinos y una diversidad de animales silvestres.
El 12 de agosto pasado, cuenta Walter Duryeti, ingeniero agrónomo y guardabosque de El Encanto, que halló una nueva especie de orquídea de pétalos amarillos con jaspes de otros colores, que la bautizó con el nombre de Laura, por su belleza y textura.
Año tras año, durante las primeras semanas de octubre, desde hace 10 años, se congregan en Concepción expertos y apasionados en el cultivo de laorquídea, además de turistas nacionales e extranjeros atraídos por esa riqueza natural, las manifestaciones culturales y por las iglesias jesuíticas.
“Con el Festival de la Orquídea , que este año cumplió su décima versión, se ha logrado poner un valor a este territorio (Concepción), una cualidad que hace 10 años no eran reconocidos. Esto no se habría logrado sin el respaldo de la comunidad y este año hemos podido comprobar que la comunidad ha hecho suyo el festival y hoy son los principales protagonistas”, destacó el director del Centro para la Participación y Desarrollo Humano Sostenible (Cepad), Carlos Hugo Molina, uno de los principales gestores e impulsores del festival.
Pese a las dificultades que confrontó la décima versión del festival, por el bloqueo de la carretera de acceso a Concepción, los visitantes aunque en menor número al esperado no faltaron a la fiesta de la flor de la piedra, pudieron no solo recorrer los senderos de El Encanto y ver las orquídeas en su habitad natural, sino también conocer las diferentes manifestaciones culturales de Concepción, San Juan del Encanto, Limoncito (tejidos, tallados, artesanías, música, baile, comida, etc) y recorrer sus museos.
También pudieron escuchar las charlas de expertos nacionales e internacionales sobre las orquídeas y su cultivo, así como apreciar los jardines de orquídeas de las casas de Concepción y las diferentes variedades de la flor llevadas desde otras regiones para el concurso.
“La flor de la piedra existe y existía hace miles de años, pero la conciencia humana ha permitido no destruirla, sino valorarla y ponerla en su lugar. Creemos que en su impacto y significado, por eso estamos una vez más acá, llamando la atención y a la reflexión sobre su valor”, manifiesta José Bailaba, cacique de los indígenas de la Chiquitania.
Para Fernando López, ganador por cuatro años consecutivos del concurso jardines con orquídeas, el cultivo de la flor es una pasión que la despertó Osvaldo Parada, otro apasionado de las orquídeas, hace más de 10 años lo llevo a construir una casa en Concepción y trasladarse de Santa Cruz cada 15 días hasta allí para velar por sus flores. Dice que tiene en su jardín 42 variedades y más de 700 plantas.
Pasiones
Declaratoria de interés nacional
La aprobación de una ley de declaratoria de interés nacional el Festival de la Orquídea de Concepción es el nuevo desafío que tras la décima versión del evento, los impulsores y organizadores del mismo se han planteado.
“Vamos a trabajar en un proyecto de ley para entregarle al Alcalde de Concepción para que éste haga llegar a la Asamblea Legislativa Plurinacional, para que el Festival sea declarado de interés cultural y social nacional, de manera que tenga la misma jerarquía y sea respetado como las otras manifestaciones culturales existentes en el país, como el Carnaval de Oruro, Urkupiña de Cochabamba, Gran Poder de La Paz y otras”, anunció el representante de la Cepad , Carlos Hugo Molina.
La preservación de las especies nativas
La valoración de la orquídea está orientada a impulsar y garantizar la preservación de las especies nativas en su habitad natural como las existentes en Concepción, por lo que se debe poner freno a la comercialización indiscriminada de estas especies, manifiesta Cecilia Hurtado, una apasionada y coleccionista de orquídeas nativas y responsable del vivero Scarlet, en Santa Cruz.
Premiada durante varios festivales su colección de orquídeas procedentes de diferentes lugares del mundo, Hurtado también cultiva orquídeas híbridas en laboratorio, realizan la reproducción in vitro de especies nativas y tienen más de siete mil plantas que son comercializadas en el mercado interno.
CONCEPCIÓN
J Forma parte de la Gran Chiquitania. Fue fundada el 8 de diciembre de 1708 por el jesuita Lucas Caballero. Es la capital de la provincia Ñuflo de Chávez, esta ubicada al noreste de Santa Cruz, a 290 kilómetros de la ciudad. Está constituida por 37 comunidades. El conjunto misional de Concepción es el más imponente del Circuito de Chiquitos, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
EL ENCANTO
J El Santuario de la Orquídea , ubicada a 40 kilómetros de Concepción, fue declarada Área protegida Municipal mediante ordenanza municipal 056/2005, de julio de 2005. Por sus características las 2.800 hectáreas, dentro de las categorías de área protegida, está reconocida como Santuario. El municipio de Concepción se encarga de su conservación y de la logística, mientras que la gobernación de Santa Cruz, de dotarle de un guardaparques.
10 AÑOS DE FESTIVAL
J El Festival de la Orquídea , organizado por el gobierno municipal de Concepción en coordinación con el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (Cepad), se realiza desde hace 10 años, 2001, y se ha constituido en un modelo de desarrollo local, que promueve las potencialidades turísticas, culturales y naturales del municipio. Cuenta con el apoyo de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aexcid), el Fondo Extremeño Local de Cooperación de Desarrollo (Felcode), entre otras instituciones.
Fuente: Los Tiempos