Los organizadores del undécimo Festival de la Orquídea, que se inició el viernes y culmina hoy en Concepción, coincidieron en afirmar que el éxito de este encuentro representa la conciencia de la población nacional y local por la preservación del medioambiente, haciendo referencia a la marcha de los 1.500 indígenas en defensa del Tipnis.
Al mismo tiempo, aprovecharon la oportunidad para recordar al cacique del municipio de San Ignacio de Velasco, Edy Martínez, que murió por esta causa en defensa de la naturaleza en un accidente aéreo.
El director del Cepad, Carlos Hugo Molina, y el alcalde de Concepción, Carlos Guasase, en el discurso de la inauguración oficial realizado ayer en la plaza principal, destacaron que la orquídea, más que una flor de la Chiquitania, es un símbolo del uso sostenible de los recursos naturales de los pobladores para el aprovechamiento de la presente generación y de las venideras, sin la necesidad de depredar los bosques ni los ecosistemas.
En este sentido, adelantó que el tema central para 2012 será la presentación de los ‘cuentacuentos’, con el fin de preservar la cultura viva del lugar, para lo cual hizo referencia a la presencia de las señoras Rosa y Manuela Cababá, de 95 y 97 años, respectivamente.
Molina afirmó que un ejemplo de este uso de los recursos naturales es la continua masificación de los visitantes en las 11 versiones, toda vez que el primer año asistieron unas 250 personas y este año superó las 6.000, por lo cual hasta hoy se puede alcanzar las 7.000 previstas.
Justificó este dato al indicar que se sobrepasó la capacidad hotelera de 1.500 personas, más las casas particulares que cuadruplican esta cantidad.
Además, indicó que según un estudio de hace dos años, sin contar el anterior año por un bloqueo en San Julián que disminuyó la cantidad de visitantes, los tres días del festival generan un movimiento económico de aproximadamente $us 350.000, considerando toda la cadena productiva de los hoteles, restaurantes, transporte, comercio, incluyendo la venta ambulante y las vivanderas.
Incluso este beneficio se traslada a los municipios vecinos.
Para hoy, además de este festival, también otros pueblos tienen previstas similares actividades. En Cotoca y San José de
Chiquitos celebran el Día de la Tradición, mientras que en La Guardia se hará la Feria de la Comida Típica.
Venta de orquídeas fue exitosa para los expositores
Los expositores evitaron adelantar cifras de las ventas reportadas hasta ayer, pero en la exposición realizada en las dependencias del ex hotel Ganadero se registraron ventas personales por arriba de los Bs 1.000.
Una de las especies más requeridas fue la Phalaenopsis, a la que le agregan el nombre común de dálmata, por su color blanco y negro. Es importada y las unidades costaban entre Bs 100 y 150, dependiendo del tamaño; las demás requeridas eran las de procedencia taiwanesa y brasileña.
Entre las plantas nativas, (las cattleyas) los precios oscilaban entre Bs 70 y Bs 100, aunque algunas llegaban a Bs 400.
El turismo rural es promocionado
La reina del Festival de la Orquídea 2011, Yamila Yurrupi, representante de Santa Mónica, comunidad ubicada a 30 kilómetros del centro de Concepción, afirmó que en este lugar aún se mantienen las costumbres de Santa Cruz de antaño, principalmente en sus comidas, donde es muy característico el locro y el majao, además de la chicha, de la que dijo es la original de Santa Cruz.
Los pobladores se dedican a la agricultura y a la confección del sombrero de motacú. “En Santa Mónica la gente recibe con mucho cariño a todos los visitantes”, dijo.
Por su parte, las integrantes de la Asociación de Tejedoras de Limoncito, donde hoy habrá una visita, indicaron que esta comunidad es artesanal por tradición.
Explicaron que las camisas y tipoys con motivos chiquitanos hechos se confeccionan en este lugar y se comercializan en las ferias dominicales de Concepción. Los precios son más baratos por ser originales. Las camisas cuestan desde Bs 10 hasta Bs 150 y las blusas y tipoys se encuentran desde Bs 60.
También diseñan collares y pendientes con semillas de sotoubo y paquió, los cuales tienen mayor demanda en la feria artesanal.