Editorial escrito por el periódico EL Deber ponderando las ferias productivas realizadas en las provincias y en la ciudadEditorial escrito por el periódico EL Deber ponderando las ferias productivas realizadas en las provincias y en la ciudad.
Ni el surazo que trajo lluvias y bajas temperaturas a la región en los últimos días eclipsó la realización de diversas actividades productivas, culturales y religiosas en la ciudad y en comunidades aledañas, quedando demostrado cuánto es posible hacer poniéndole buena cara al mal tiempo con entusiasmo, esperanza y espíritu emprendedor.
Es lo que ocurrió en el norteño pueblo de Minero (provincia Santistevan), donde a pesar del frío una nueva versión de la Expocaña registró una significativa participación de expositores y de público, en tratándose de una actividad relacionada con el potencial y perspectivas de la industria azucarera del departamento.
En San Ignacio y como parte de los festejos de los 261 años de fundación de la capital velasquina, mujeres emprendedoras de la Chiquitania llevaron adelante su feria artesanal denominada Abriendo senderos, que contó con la presencia de expositoras de Tiwanaku (La Paz) y de otros departamentos. Simultáneamente, se hizo el lanzamiento de la Moda Chiquitana, que en poco tiempo se ha abierto importantes mercados en el departamento y en el resto del país con sus llamativos diseños.
Por otro lado, el 26 de julio quedará grabada como una fecha de recordación muy grata para los pobladores de Peji, una pequeña y apacible localidad asentada a una treintena de kilómetros hacia el suroeste de la ciudad capital. Allí se hizo acopio de recursos y voluntades de la comunidad para construir peso a peso, ladrillo tras ladrillo, un acogedor templo, que como un símbolo de fe fue inaugurado por el cardenal Julio Terrazas en una solemne y bien concurrida celebración.
Y por último, en Santa Cruz de la Sierra, la Feria Productiva, Cultural y Turística de los Valles Cruceños alcanzó un éxito que superó todo cálculo, hasta el más optimista, tras haber reunido a más de un centenar de expositores de las provincias Florida, Caballero y Vallegrande, que vieron ‘desaparecer’ su variada oferta de artesanías, tejidos, alimentos y otros productos elaborados e incrementarse generosamente sus ingresos ante el ávido interés que demostraron los visitantes de la muestra abierta en el Parque Urbano.
Y por último, en Santa Cruz de la Sierra, la Feria Productiva, Cultural y Turística de los Valles Cruceños alcanzó un éxito que superó todo cálculo, hasta el más optimista, tras haber reunido a más de un centenar de expositores de las provincias Florida, Caballero y Vallegrande, que vieron ‘desaparecer’ su variada oferta de artesanías, tejidos, alimentos y otros productos elaborados e incrementarse generosamente sus ingresos ante el ávido interés que demostraron los visitantes de la muestra abierta en el Parque Urbano.
En síntesis, gratificante por donde se lo vea lo que líneas arriba ha sido descrito a grandes rasgos y que es de una necesaria y cabal ponderación.
Hay que aguardar que estas iniciativas no sólo se mantengan sino que se incrementen, con el propósito de enfrentar la crisis que estamos viviendo y para que todo cuanto se produce en la región y el país no pierda vigencia y goce de preferencia. Y que esos empeños incluyan la construcción de otros templos donde la gente fortalezca su fe católica y goce de la protección del Creador.
Fuente: EL DEBER