Primero se lava la tela, luego se hace el corte, después el deshilado, luego se confecciona y por último lo planchamos, y ya las camisas están listas para la venta. Dijo ayer Martha Paz, que desde el municipio de San Javier trajo la camisa chiquitana para lucirla en la distinguida ‘Madre de Ferias’, evento que tuvo lugar en el Parque Urbano y recibió a más 30.000 mil personas.
Quizás uno de los trabajos más atractivo que fue presentado en la ‘feria de las ferias’, fue cartera de tatú, que fue elaborado por Roxana Marín (52), que vive en la zona 16 de julio de la ciudad de San Borja y es parte de la delegación de 20 expositores, considerados los mejores del Beni, que trajeron productos hechos en cuero y artesanías.
La cartera de tatú que fue el centro de atención de muchos visitantes fue puesto a la venta en Bs. 100. Oscar Cortez, hijo de la señora Roxana, explica que confeccionar la cartera de tatú con todos sus elementos de cuero, lleva tres días, pero un anterior trabajo es el proceso de curtición del cuero en un tiempo estimado de 20 días.
En el marco del ciclo de ferias productivas, culturales y turísticas 2010, que es impulsado por la Gobernación de Santa Cruz, el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (Cepad), y la Alcaldía municipal de Santa Cruz de la Sierra, ayer llegó a su etapa final y fue calificada de exitosa por los participantes.
“En la ‘feria de las ferias’, se ha generado más de 140.000 bolivianos que beneficia a todos los expositores y participantes, porque ellos son dueños de los eventos y lo más interesante de este evento es que los expositores pueden establecer contactos futuros para que generar mayores negocios”, dijo Fernando Morales, responsable de Ferias de la Dirección de Turismo de la Gobernación de Santa Cruz, e indicó que la inversión para la ejecución de las ferias asciende a más de 260.000 bolivianos.
Muchos participantes disfrutaron del evento cultural en el Parque Urbano, un espacio libre, donde se degustó desde majadito, patasca y chancho y patos al palo. También la gente disfrutó del asadito vallegrandino y otras delicias de comidas típicas de Santa Cruz.
Mientras la Chiquitania exhibió sus artesanías, entre ellas las auténticas camisas chiquitanas, las hamacas guarayas, tejidos y bolsones. Desde la zona del Chaco trajeron trabajos en madera y cuero. Y del Norte Integrado presentaron manufacturas de jipi japa, salchichas de Portachuelo, los chocolates de San Carlos, el yungueño de Saavedra y tejidos de macramé de Obispo Santistevan.
El objetivo principal de la feria, cultural y turístico, es de rescatar, promocionar y promover las manifestaciones artesanales y culturales que existen dentro de los 56 municipios de las 15 provincias de Santa Cruz”
En la ‘Madre de las Ferias’, se ha generado más de Bs. 140.000 que beneficia a los expositores. Y la inversión para la ejecución de las ferias (todo 2010) asciende a más de 260.000 bolivianos.
Fuente: El Mundo