La llegada a la zona chiquitana de miles de aves rapaces que migran del Norte del continente americano -tema del Festival de Aves Rapaces que se realiza por segunda vez-, dejó el fin de semana en Concepción impresionantes imágenes de la naturaleza.
El evento fusionó lo científico, con lo ecológico, turístico y cultural, siendo este último rubro el que adquirió mayor notoriedad debido a lo bien dotado de actividades del programa.
La aventura comenzó la mañana del sábado a orillas de la majestuosa represa Zapocó. Hubo observación de las aves, asimismo, danzas y música tradicional, la típica chobena interpretada por la tamborita 8 de Diciembre y el ballet folclórico Tapeque Jarabe, dirigido hace 11 años por Juan Carlos Pesoa -“el nombre se escogió en homenaje a los indígenas que usaban sus tapequis”, explica-, con la interpretación de un alegre sarao.
Paralelamente un concurso intercolegial de dibujo permitió que los niños retraten a los singulares visitantes alados que año a año, en octubre, se posan en la laguna Zapocó. Un recorrido por un sendero que rodea la represa fue el paso siguiente. La organización (Gobierno Municipal de Concepción, Hawk Mountain, DIAP, FCBC, Cepad y el Museo de Historia Natural de la UAGRM) entregó un binocular y comida para aves a cada expedicionario para que puedan deleitarse con las maravillosas especies encontradas durante la travesía.
En el recorrido se produce el deleite del encuentro con la flora y fauna concepcioneña. Caracoles, garrapateros, suchas y el milano tijereta son algunas de las especies que es posible apreciar. Árboles de chirimoya, bibosi, tajibo, cuchi y la orquídea terrestre, el mayor potencial productivo natural del lugar, adornan también el lugar. El paseo dura poco más de una hora y termina. “Lo aconsejable es entrar al sendero en las primeras horas del día, porque hay poco movimiento y las aves salen a gusto. También se recomienda silencio absoluto”, explica Cristian Oliva, representante de Hawk Mountain y descubridor de la migración de aves a la que ahora Concepción dedica este tiempo para el estudio, el fomento del turismo y, por lo tanto, para mostrar su cultura.
Por la tarde Concepción presentó una exposición de murales educativos relacionados a las aves, dibujantes pintaron aves a manera de tatuaje, harpías y torrejones se veían en los brazos y rostros de contentos clientes que se acercaban a los artistas.
Guayabas, una comunidad rica en cultura
Guayabas es una comunidad indígena que tiene alrededor de 50 años de existencia. La misma, que se encuentra a tres kilómetros de Concepción, organizó actividades que formaron parte del programa del II Festival de Aves Rapaces.
Los turistas llegaron al lugar al mediodía. Fueron recibidos con un almuerzo típico. Luego, la fiesta dio inicio cuando “Las mamas”, grupo de baile de la comunidad integrado únicamente por mujeres nativas, bailó una alegre chobena enganchada con la popular “Viborita” que animó a que gente del público acceda a bailar junto al grupo en un baile integrador, llamado así por Guadalupe Antelo, presidenta del Consejo de Turismo de Concepción.
Durante la jornada también se vio el tallado en vivo de aves rapaces a cargo de diestros artesanos, entre los cuales estuvo Sebastián Supayabe, corregidor de la comunidad y alumno del extinto Hans Roth.
Fuente: El Nuevo Dia